6 ene 2011

Prólogo de Julio Neveleff

        Quienes desarrollan su actividad en el mundo de la investigación histórica saben con creces de las dificultades que esto implica en la República Argentina: archivos descuidados y en pésimas condiciones, documentos deteriorados, robos maliciosos y pérdidas por desidia hacen que cualquier investigación se convierta en una proeza. Cuando se trata de la historia de las instituciones, quien investiga debe, además, tratar de recuperar aquello que no se tuvo el tino de resguardar oportunamente: documentos, fotos o testimonios. Por ello, siempre resultan bienvenidos aquellos trabajos que, como este, con rigor abordan temas que hacen a nuestra historia y nuestras raíces.

        A pesar de todas esas dificultades, con su historia de la actividad martilleril en Mar del Plata, Ana María Ordóñez cumple plenamente con las premisas de una buena investigación, logrando excelentes resultados. En base a una investigación aguda y profunda, expone los inicios de la actividad en nuestra zona y avanza en su historia hasta nuestros días. Recuerda y homenajea a los precursores y a quienes contribuyeron a desarrollarla. Analiza la vida institucional y no evita referirse a los conflictos que la actividad genera sin proponérselo. Con inteligencia, aprovecha lo anecdótico, lo capitaliza en función de pintar a un personaje o una situación, humanizando aquello que, con otro tono, podría sonar a simple dato estadístico.


        Es un libro en el cual nos encontramos con abundancia de información, con oportunas licencias poéticas y, principalmente, con el reconocimiento a una de las actividades que contribuyeron a definir nuestra ciudad tal como es. Fuente de información, pero también poderoso motivador de recuerdos, amable reconocimiento a tantos personajes que, con su quehacer cotidiano forjaron la ciudad, el libro de Ana María Ordóñez es una rica contribución a nuestra historia y una generosa referencia al pasado reciente. Una de esa obras que, aunque su estructura sea de papel y no de ladrillos, edifican la imagen e identidad de Mar del Plata.

Mar del Plata, diciembre 2010.


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